¿Te pasó que querés empezar la semana o el año con ‘pie derecho’ y te proponés un montón de metas, pero al final terminás cumpliendo muy pocas o quizás ninguna?

Si te cuesta demasiado incorporar nuevos hábitos, cumplir con tu agenda, ponerte límites a esas actividades que te retrasan… Te invito a que revisemos como venís con tu entrenamiento, porque una posible solución a tus problemas podría ser: Entrenar tu fuerza de voluntad.

La fuerza de voluntad es lo que puede hacer la diferencia en tu mundo. Es lo que está detrás de la mayoría de las historias de éxito. Lo que nos ayuda a establecer nuevos hábitos y lo que nos mantiene en el rumbo que elegimos sin importar lo difícil que se ponga el camino. Es lo que nos ayuda a resistir la distracción y sobre todo, llevar un estilo de vida saludable y productivo.




¿Qué es la fuerza de voluntad?


La fuerza de voluntad, en resumidas palabras, es la capacidad y el autocontrol que nos ayuda a sortear los impulsos que nos distraen y a perseverar en el camino hacia nuestros objetivos.

Incluso, también la podemos denominar como una “autodisciplina”, la fuerza de voluntad es lo que nos ayuda a crear cambios positivos y duraderos en nuestras vidas. Es la ‘fuerza interior’ que nos ayuda a avanzar hacia nuestras metas a pesar de los desafíos que inevitablemente surgen en el camino.


¿Cómo impulsar nuestra fuerza de voluntad?


La fuerza de voluntad trabaja en conjunto con muchos otros factores, como la motivación, el diálogo interno positivo, enfoque y recompensas.

Por lo que a veces, puede resultar algo difícil mantener todo esto en nuestro día a día, porque claro, ¿quién se levanta todos los días con la motivación al 100%?

Es normal que haya días o momentos en los que no nos sintamos con las ganas suficientes. Y es que la fuerza de voluntad naturalmente funciona de esa manera, es como un músculo; se fortalece con la práctica, se cansa con el uso excesivo o se atrofia con la falta del mismo.

Así que para gozar de una fuerza de voluntad sana y equilibrada, lo ideal es darle su respectivo entrenamiento, permitiéndonos también parar y estar relajadas de vez en cuando, para que el “músculo de la fuerza de voluntad” siempre tenga la oportunidad de restaurar sus niveles de energía.


 

6 Formas de entrenar tu fuerza de voluntad:


1. Ejercitate a diario:

El compromiso con el deporte y la actividad física es algo que requiere fuerza de voluntad, lo que lo convierte en una excelente manera de entrenar el músculo de la fuerza de voluntad. Y el truco para no abandonarlo es comenzar suave e ir subiendo la intensidad poco a poco.


2. Alimentate con la comida adecuada:

La fuerza de voluntad y la toma de decisiones están directamente conectadas. Cada vez que elegís agua o una taza de té sobre una bebida artificial, en realidad te estas priorizando y poniendo primera, porque estás eligiendo algo que va a traerte un mayor beneficio a largo plazo sobre una gratificación instantánea que al final no es buena para vos. Así que, empezá reemplazando tus comidas pensando en tu propio bienestar y lo que esto va a traer a tu vida, hacelo por comidas más saludables manteniendo esos cambios pequeños, para que tu cerebro tenga tiempo de procesarlos y así lograr desarrollar tus habilidades de fuerza de voluntad y solito te vaya pidiendo día a día más cambios positivos.


3. Desarrollá un sistema de recompensas:

Si dividís una gran meta en metas más pequeñas y asignás una valiosa recompensa por cada pequeña meta alcanzada, tu fuerza de voluntad se activará casi de inmediato.


4. No te excedas:

Entrenar nuestra fuerza de voluntad realmente puede ser super poderoso, pero todo es bueno siempre que se realice con moderación y en su justa medida, ningun exceso es bueno. Si te volvés obsesiva del autocontrol y permanecés así por mucho tiempo, terminarás quemándote. Recordá que tu fuerza de voluntad necesita recargarse.


5. Trabajá en tus niveles de estrés:

El estrés y la fuerza de voluntad también están conectados de alguna forma, cuando queremos realizar alguna actividad en pro a nuestros objetivos, pero nuestra señal de alerta o de lucha está activada, nos será casi imposible cumplirla. En cambio, cuando nos sentimos tranquilas, es más probable que escuchemos la parte racional de nuestro cerebro, un buen amigo de la fuerza de voluntad, en lugar de actuar emocionalmente y caer en tentaciones o desistir.


6. Establecé metas realistas:

No hay nada de malo en ser ambiciosas, siempre y cuando nos mantengamos dentro del cuadro de nuestras posibilidades. Establecernos metas poco realistas, es prácticamente perder el juego antes de empezar. El proceso se siente inspirador al principio, pero apenas te das cuenta que no lo lograrás, tu autoestima decae inmediatamente y con ella, tu fuerza de voluntad. Proponete metas que sean lo suficientemente grandes y desafiantes como para motivarte, pero que al mismo tiempo sean factibles (recorda que todo es un proceso y lo mas lindo es disfrutarlo) a veces la ansiedad queire hacernos correr, cuando aun no aprendimos a caminar, por eso paso a paso, dia a dia, con calma todo es posible. Y nuevamente, dividí tus objetivos o tareas en subtareas y trabajá en una a la vez. Esto te generará una sensación de progreso que como resultado, aumentará tu autoestima y potenciará tu fuerza de voluntad.

 



También que podés entrenar tu fuerza de voluntad con cosas pequeñas.

Como hacer tu cama todas las mañanas o elegir una fruta en lugar de una golosina. Estas pequeñas cosas que hacés por vos, aumentan tu confianza, tu seguridad en vos y te motivan a ir por más.

Lo importante es que comiences poco a poco y lo ampliés a medida que crezcan tus habilidades de autocontrol.

Recordá que no estás atada para siempre a tus malos hábitos. Claro que algunos malos hábitos pueden parecer difíciles de romper, pero mientras mantengas tu objetivo en mente y trabajés para fortalecer tu fuerza de voluntad, nada es imposible.

La fuerza de voluntad es solo una herramienta que podés utilizar para sortear las distracciones y aumentar tu bienestar y productividad.

Pero el poder para convertirte en tu mejor versión, ¡siempre estará dentro tuyo!

Mi nombre es Yamila Ponte, soy Life Coach y espero que este blog te haya servido de mucha ayuda, si te gusta este tipo de contenido que apoya tu crecimiento y transformación personal, entonces seguime en mis redes sociales donde encontrarás muchísimo más:

https://www.instagram.com/ponteati/

 

¡Nos vemos allá!

Yamila.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
Hola, en qué puedo ayudarte?