Puede que hayas escuchado muchas veces acerca de la “Transformación Personal”, estamos viviendo una era donde el crecimiento, la transformación y el empoderamiento de una persona están muy “de moda”, y lo vemos en todas partes y lo escuchamos en todos lados.
Y aunque las “modas” son pasajeras, creo que esta es una que vino para quedarse. Como siempre digo, difícilmente cuando uno empieza a despertar, podamos seguir sin correr ese velo…
Entonces, ¿Por qué no aprovechar éste momento?
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Lo sé, hay mucha información, pero debemos ser cuidadosas con nuestro tiempo y por sobre todo con nuestra energía.
Es clave enfocarnos, para poder ser nuestra mejor versión y se trata de elegir, siempre se trata de elegir. Por eso te invito que elijas a PONTEATI y este blog como tu lugar de inspiración para emprender tu propio camino al despertar, tu propio camino en el cual podrás sacar ese héroe que todas tenemos dentro.
Se que si estas acá es porque estás buscando tu propia transformación, tu propio camino y querés hacerlo por vos, no por los demás ni para los demás, esta vez es por y para vos misma.
Soltá el miedo y las dudas, y permíteme que te acompañe en este maravilloso viaje hacia tu transformación, donde vamos a profundizar en todo aquello que te ayude a transitar este camino de manera generativa, donde logres evolucionar, crecer y te conviertas cada día en una mejor versión de vos misma con mayores recursos, para que la próxima vez que tengas que iniciar el camino te encuentres desde otro lugar.
Vamos a aprender cosas nuevas y también vamos a reaprender lo aprendido, lo que quiero es que te lleves herramientas que aplicar cada día, el resto de tu vida…
¿Estás lista? ¡Empecemos!
La transformación personal es un camino de toda la vida y tiene que ver con cambios en el ser que vamos haciendo en el transcurso de nuestras vidas y que van teniendo efectos en todas nuestras dimensiones.
Desde la manera en que sentimos, pensamos, actuamos, incluso cómo nos relacionamos con los demás, hasta todo aquello que podemos manifestar en el plano material, ya sea nuestro cuerpo, nuestro entorno y todo aquello que exprese como estamos por dentro.
Y no te asustés, no es que te vas a convertir en otra persona, solo vamos a reconectar con vos, con tu verdadera esencia, esa que a pesar de que muchas veces nos hemos perdido o alejado siempre se mantiene ahí intacta y latente para manifestarse.
En este camino podemos encontrarnos más de una vez en la vida y por diversos motivos, en muchas ocasiones es la vida que de una u otra forma nos hace una invitación, una invitación a dar lo mejor de nosotras y en otras tantas lo emprendemos nosotras por elección.
La primera,
Puede venir en forma de crisis, frustraciones, pérdida, fracaso, errores. Cosas que no nos gusta vivir, incluso hay algunas que son muy dolorosas como la pérdida de un ser querido, una enfermedad, pérdida de un trabajo. Pero aunque el dolor no podamos evitarlo y es sano que nos permitamos transitarlo, debemos salir en algún momento del: ¿Por qué a mi? Para empezar a preguntarnos el ¿Para qué? ¿Qué espera la vida de mi? Eso que saca mi parte heroica, toda mi fuerza interior latente, para trascender y poder hacer a partir del dolor una nueva creación, un nuevo renacer, mi mejor versión.
Y la segunda,
Es la que viven aquellas personas que BUSCAN, personas que experimentan una dimensión emocional y espiritual que las impulsan a ir más allá, a vivir experiencias que respondan a sus dudas, personas que se levantan cada día preguntándose: ¿Quién soy? O ¿Quién me gustaría ser?…
Este proceso de evolución o de cambios en el que estamos inmersos continuamente, es parte de la vida, es parte de lo natural, porque somos parte de algo más grande, somos parte de la naturaleza y esa es su esencia. Por eso es que cuando cambiamos nosotros, todo a nuestro alrededor cambia.
Y aunque para cada persona la historia es distinta, prestá atención a lo que te voy a contar:
Hay etapas en este proceso que todas compartimos
Y conocerlas puede ayudarte a transitarlas más preparada al ir reconociéndote en ellas.
Solo debes soltar y no resistirte a lo natural de la vida, que es el continuo cambio, la continua evolución. Entender estas etapas, que vivimos ante los cambios, nos va a permitir entendernos y por ende transitarlas mejor y así poder ser más felices y por sobre todo vivir nuestra vida de una manera más consciente.
Imaginá que tenés un problema, por lo general los problemas son situaciones complicadas que van aumentando su complejidad a medida que pasa el tiempo y como consecuencia de esto, empieza a volverse un conflicto con vos misma, y al no poder darle una solución, se convierten en algo que afecta tu forma de vivir y por ende, tu forma de ser también.
¿Qué es lo que normalmente sucede?
Empezás a rechazar ese conflicto, cuando algo no sale como querés o no encaja con lo que sos, lo que hacés es rechazarlo, negarlo, echar la culpa a otro, o creas todo tipo de excusas, para no afrontar lo que tenés por delante (negamos para protegernos del dolor).
Sabes que para poder resolverlo o superarlo, tendrías que cambiar muchas cosas que no querés y se te revuelve el estómago de tan solo pensarlo. Y es en este momento cuando surge una batalla en tu interior, una parte de vos quiere que las cosas vuelvan a ser como eran antes y que se queden en su lugar, y otra que sabe que quedarse ahí no es una opción, te desafía a soltar, a hacer un cambio, a crecer…
Está en tus manos tomar la decisión de avanzar por más complicada que parezca la situación e iniciar tu proceso de transformación personal (Tomar el protagonismo), o quedarte estancada (en un rol más de victima).
La próxima etapa, viene luego de aceptar el desafío
El llamado, la invitación que nos hace la vida y con ello aparece el miedo.
El miedo nos hace dar cuenta que nos hicimos responsables, que estamos haciéndonos cargo de nosotras y por dentro sabemos que depende de nosotras, seguir avanzando. Debemos validar el miedo: El miedo nos habla de algo que nos importa, de los recursos que creemos tener disponible, y nos puede hacer dar cuenta de cuales aún tenemos por desarrollar. En coaching creemos que tenemos todos los recursos disponibles, los que no podemos crearlos.
La incertidumbre de los cambios, sin duda, nos paralizan, la duda, todo lo imprevisto. Pero podemos preguntarnos, qué recursos creemos que nos faltan para desarrollarlos y reconocer los que sí tenemos disponibles.
Dejando de lado los pensamientos negativos y posibles anticipaciones, que, seguramente dificultan más aún emprender un proceso de cambio.
Esta es la fase donde TODO cambia, empezás a notar la ausencia de cosas o personas que antes tenías cerca tuyo, hay piezas del rompecabezas que faltan y otras que, aunque aún las tenés, ya no querés que formen más parte.
Entonces, soltas.
Soltas todo aquello que ya no forma parte de quién sos, soltás las cadenas que vos misma te pusiste sin darte cuenta y que te limitaban, renuncias a tu cuento favorito, que aunque antes era exactamente lo que querías vivir y lo que querías ser, hoy ya no tiene lugar en tu vida.
Una vez que soltás todo eso, te das cuenta que todo lo que fuiste, quisiste y viviste, fue el impulso necesario para llegar hasta acá.
Y ahora, el camino empieza a cambiar
A veces te das vuelta a ver todo aquello que dejaste atrás y sentís que fue exactamente lo que necesitabas para llegar hasta acá y volvés la mirada al frente y respirás…
Te sentís distinta por dentro y por fuera. Acá comienza la fase de aceptación y buscás los recursos que necesitás para continuar; personas, momentos, conocimientos, ayuda profesional y todo lo que te ayude a mantenerte en ese nuevo nivel de conciencia al que llegaste.
La motivación para avanzar nace de vos siempre, sabés que aún queda mucho por recorrer pero estás dispuesta a continuar. Los cambios se empiezan a manifestar cada día, te relacionas mejor con vos misma, con los demás, aprendés a escuchar a tu cuerpo, a tu mente…
¡Estás viviendo una evolución mental, espiritual, emocional y física!
Empezás a irradiar buena energía, incluso a influir positivamente en lo que te rodea, a serte fiel a vos misma y a vivir tu propósito.
Estos cambios no suceden de la noche a la mañana, se dan paso a paso, creando fortaleza en tu interior y trayéndote cada día nuevos retos.
Un cambio implica valentía. No hay héroe que no tenga su propio desierto: Porque el desierto es un lugar que nos permite morir para renacer.
Y aunque hemos llegado a la última etapa de este proceso de cambio, no creas que es el final del camino, esta es tu vida y mientras tengas los pies sobre esta tierra, tendrás la oportunidad de ser una mejor versión de vos misma, día a día.
Todos los días estamos en una nueva aventura, termina una y arranca otra, lo importante es visitar cada nueva con un mayor grado de consciencia.
¿Podés volver a transformarte?
Claro que sí, nunca vas a dejar de crecer y vas a atravesar el proceso de evolución una y otra vez…
No olvides nunca que “La Vida es Bella” Y “La manera en la que hoy eres, es solo una etapa de tu camino, no es como siempre serás, no eres como te ves hoy, eres un héroe en su viaje”.
Mi nombre es Yamila Ponte, soy Life Coach y espero haberte aportado mucho con este contenido.
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¡Y no te vayas sin dejarme tu comentario! Contáme si tuviste la oportunidad de vivir tu propia transformación o si te sentís identificada con alguna de las etapas que te mencioné.
¡Te leo en los comentarios!