Transformá tu Mentalidad en una Positiva

¿De qué forma ves la vida? ¿Sos de las personas que tienen una perspectiva optimista de las cosas o usualmente soles enfocarte en el lado negativo?

 

Si considerás que sos una persona que ve y afronta la vida con una mentalidad positiva, este blog será de gran ayuda para vos si querés mantenerla y reforzarla. Si por el contrario, te sentís más influenciada por el pesimismo, no te preocupés, hoy voy a compartirte algunos consejos y técnicas para que empieces a cultivar una mentalidad más positiva y así, logres abordar la vida desde un punto de vista más expansivo.

 

¡Empecemos!

 

¿Qué es una mentalidad positiva?

 

Tener una mente positiva no se refiere simplemente a sonreír y vernos alegres todo el tiempo; la positividad se trata más de perspectiva, de actitud mental y emocional, generalmente de cómo elegimos ver la vida y la tendencia que tenemos a enfocarnos más en todo bueno que sí está presente, en entender que tanto los resultados como todo lo que sucede, aunque no sea lo esperado, tiene un rédito positivo de algún modo. Si no es un éxito es un aprendizaje, ese es el modo de ver positivo la vida.

 

Y para nada se trata de evitar, ignorar o negar las cosas malas, sino más bien implica el aprovechar al máximo las situaciones potencialmente difíciles a las que la vida muchas veces nos pone a prueba y el aprender a ver en ellas el aprendizaje o aquello a trascender, así como también reconocer lo valioso de otras personas y de nosotras mismas.

 

Y lo mejor, es que todas podemos tener una mentalidad positiva. Porque una mentalidad positiva se ejercita, ya que esta es también un HÁBITO. El habito de aprender a mirar con otros ojos, de ver el lado positivo de las cosas, de siempre buscar y sacar lo mejor de cualquier situación en la que nos encontramos. No solo una vez, sino cada día de nuestra vida.

 

Rasgos de una mentalidad positiva

 

Ahora que ya sabemos qué es una mentalidad positiva, podemos hacernos la siguiente pregunta importante: ¿Cómo se ve?

 

Hay muchos rasgos y características asociados con una mentalidad positiva, que incluyen:

 

• Optimismo: Creer que lo que hagamos hará la diferencia, en lugar de suponer que no valdrá la pena hacer el esfuerzo y arriesgarnos “porque de todas maneras no lo lograremos”.

 

• Aceptación: Reconocer que las cosas no siempre saldrán como queremos, pero que siempre serán para bien. 

 

• Resiliencia: Recuperarnos de la adversidad, la decepción y el fracaso y volver a intentar luego del aprendizaje, en lugar de darnos por vencidas.

 

• Gratitud: Apreciar activamente las cosas buenas de la vida.

 

• Atención plena: Traer nuestra mente al presente, poder invertir tiempo de concentración en lo positivo y trabajar en mejorar esta capacidad.

 

Y por supuesto que conocerlas es solo el primer paso, luego debemos trabajar en desarrollarlas; para crear y mantener este tipo de mentalidad.

 

¿Puede una mentalidad positiva acercarnos al éxito?

 

¿Realmente, tener una mentalidad positiva es tan importante, tan impactante y  tan transformador?

 

Como ya mencioné, desarrollar los pensamientos correctos no se trata de estar constantemente feliz o alegre, tampoco se trata de ignorar cualquier cosa negativa o desagradable en nuestra vida. Se trata de integrar tanto lo positivo como lo negativo en nuestra perspectiva y elegir una actitud ante la vida de positivismo, de agradecimiento y de una contemplación optimista en general.

 

Se trata de reconocer que no siempre estaremos felices y de aprender a reconocer, aceptar y trascender las emociones difíciles cuando se presentan. Sobre todo, se trata de aumentar el control sobre nuestra propia actitud frente a lo que se nos presente.

 

No podemos controlar nuestro estado de ánimo, los pensamientos que surgen en nuestra cabeza, así como tampoco las circunstancias que la vida nos presenta, pero sí podemos elegir cómo manejarnos ante ellas, dar lo mejor de nosotras haciendo foco en lo que sume valor a nuestras vidas y promueva nuestro propio bienestar.

 

Y es que cuando elegimos darle lugar a la negatividad y la visión pesimista de la vida, estamos perdiendo una oportunidad importante para crecer y desarrollarnos en cualquier ámbito de nuestra vida. Los pensamientos negativos y las emociones negativas nos llevan a enfocarnos más en los peligros, las amenazas y las vulnerabilidades.

 

En cambio, los pensamientos, las emociones y el ver la vida de manera más optimista y positiva: Amplía y maximiza nuestros recursos y habilidades en un abanico de posibilidades. Se trata de hacer una inversión en vos misma y en tu futuro. Responder con optimismo, resiliencia y gratitud a la vida, es algo que te beneficiará no solo en tu hoy, también lo hará y mucho en tu largo plazo y sin duda, te ayudará y acercará a cumplir tus metas con mayor posibilidad de éxito.

 

 

¿Cómo desarrollar una mentalidad positiva?

 

Para lograr desarrollar una mentalidad positiva, tenemos que aprender a reemplazar pensamientos negativos por pensamientos positivos.

 

Y aunque parezca más fácil decirlo que hacerlo, creeme que es posible.

 

Nuestra mente tiene el poder de enfocarse en una sola cosa a la vez. Por lo tanto, si la mantenemos ocupada con pensamientos positivos, no habrá lugar para la negatividad.

 

Y esto es algo que sí o sí, requiere de práctica. Los pensamientos negativos, usualmente, aparecen de forma inesperada o inconsciente en nuestra mente. Es por eso que debemos estar preparadas para hacernos cargo de esa negatividad apenas sintamos que se está apoderando de nuestros pensamientos. Así que, para empezar a poner esto en práctica, existen acciones y actitudes que podemos incorporar en nuestro día a día para poder desarrollar y mantener una mentalidad positiva, hasta convertirlas en HÁBITOS.

 

8 Hábitos para cultivar una mentalidad positiva

 

• Reflexión diaria: Al final de cada día, tomá un momento para reflexionar sobre los pensamientos y actitudes que tuviste. Evaluá si fueron positivos o no, y si no lo fueron, pensá de qué forma podés empezar a reemplazarlos de ahora en adelante para cambiar esa respuesta.

 

• Practicar autoconocimiento: Todas tenemos áreas que necesitamos mejorar y para esto, requerimos de nuestro autoconocimiento. Es lo que nos va a permitir identificar cuáles son las áreas en las que debes trabajar en tu proceso de cultivar una mentalidad positiva. También aprender a ver todo lo positivo que ya tenemos, para apalancarnos en ello y seguir creciendo, aprendiendo y mejorando.

 

• Autoconfianza: Los pensamientos positivos son claves para desarrollar una mentalidad positiva, pero estos pensamientos necesitan estar respaldados por ese sentimiento de seguridad en vos, de que sos capaz de lograr un buen resultado. El autoconocimiento te dará pistas de quien sos, de qué es lo que deseás y necesitás, para que puedas ser responsable por ello y brindártelo. Así, tu confianza se irá incrementando día a día, como tu optimismo y manera positiva de verte. 

 

• Amarte mucho: Amarnos significa aceptar todo lo que somos, lo que nos gusta y lo que no tanto. Reconocernos y aceptarnos nos motiva a enfocarnos en nuestras virtudes y en trabajar en todo aquello en lo que queremos mejorar.

 

• Cuidar nuestra salud física: Hacer ejercicio y alimentarnos bien, también es parte de amarnos. ¿Alguna vez saliste a caminar y cuando regresaste, te sentías con mayor energía y de buen humor? La actividad física puede mejorar mucho nuestro estado de ánimo, relajarnos y hasta hacernos sentir más optimistas. También pasa cuando nos alimentamos adecuadamente, sabemos que estamos haciendo algo bueno por nuestro bienestar y eso aumenta nuestra confianza en nosotras mismas, nuestro amor propio y con él, también lo hace considerablemente nuestra energía.

 

• Sonreír más: Intentá aplicar el buen humor y una sonrisa a tus situaciones diarias, ¡es terapéutico! No tomarnos las cosas tan en serio y aprender a reírnos de nosotras mismas es a veces clave y esencial para vivir con mayor paz y tranquilidad. 

 

• Rodearte de personas vitaminas: Las personas que tenemos al lado, también influyen en nuestra actitud, nuestras opiniones, nuestro estado de ánimo y en nuestra mentalidad. Asegurate de que quiénes te rodean, tengan algo positivo que aportar y que siempre te impulsen a sacar lo mejor de vos.

 

• Agradecer por cada día: La práctica del agradecimiento nos invita a hacer foco en las cosas maravillosas que la vida nos ofrece día a día. Este cambio de foco, nos vuelve la mirada hacia lo que sí hay y promueve una actitud optimista y positiva de encarar la vida, aún ante las circunstancias más difíciles que a veces se presentan.

 

 

Una mentalidad positiva nos ayudará a mantener un estado físico, mental y emocional saludable. Además de que nos motivará a hacer los cambios que personalmente necesitemos para vivir una vida más feliz, más gratificante y más en conexión con nosotras mismas. Entonces, empecemos a cultivar esos hábitos que sean beneficiosos para nuestro desarrollo y para ayudarnos a enfocar nuestra mente en el lado bello que tiene la vida siempre.

 

Mi nombre es Yamila Ponte, soy Life Coach y espero que este blog te haya sido de mucha ayuda.

 

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¡Nos vemos allá!

 

Yamila.