¿Te pasa de sentirte abrumada con tan solo pensar la cantidad de cambios que necesitas hacer en tu vida para sentir que estás viviendo una vida plena y feliz?
Generalmente, nuestra mente tiende a llevarnos a pensar de una manera que casi todo lo que queremos lograr es imposible, desalentándonos antes de arrancar o de siquiera intentarlo.
La idea de hacer grandes cambios puede asustarnos un poco y hacernos creer que no es posible lograr tanto. Y es acá donde más debemos retarnos a nosotras mismas y desafiarnos a usar nuestra inteligencia a nuestro favor.
Porque sí, puede que sea difícil abordar un cambio grande todo de una, pero si este cambio lo subdividimos y empezamos a caminar, paso a paso y de a poco, te aseguro que ese monstruo enorme que nos creamos empieza a desaparecer de a poco… Porque el elefante no se puede abordar todo junto, pero si en partes.
Entonces, en resumen, no es necesario hacer grandes cambios o todos juntos para mejorar tu calidad de vida.
Podemos empezar de a poco y de hecho, son los pequeños cambios acumulados los que van a generar una verdadera transformación en tu vida, y que por supuesto, son no sólo posibles sino mucho más fáciles de implementar y mantener a largo plazo.
En el blog de hoy te voy a compartir esos pequeños pasos que van a ayudarte a empezar y a hacer la diferencia.
CAMBIOS EN TU DÍA A DÍA
Empecemos a analizar nuestro día a día y vamos a encontrar un montón de cosas pequeñas que podemos hacer, para empezar a hacer la diferencia en nuestra vida y que pueden crear un cambio verdaderamente significativo para nosotras.
El tema está, en como dije antes, que si bien podemos tener objetivos más grandes, retadores y desafiantes, y eso está buenísimo porque nos motiva, nos inspira y nos permite hacer foco y tener definido nuestro propio norte, la clave está en que luego nos enfoquemos en esos pequeños cambios que podemos hacer en nuestro día a día y que son los que nos van a acercar a ellos, sea cuales sean estos, y acá, ya lo sabes, no hay límites, podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación…
Vivir la vida que realmente deseamos depende de nosotras, así como nuestra propia felicidad y llevar bienestar a nuestra vida.
Por eso, tus sueños son tu brújula, debes tenerlos siempre presentes y preguntarte a la hora de elegir en qué invertir tu tiempo… ¿Esto me acerca a mi sueño, tiene sentido, está alineado, me impulsa?
Y no olvides que tu corazón es tu mejor aliado y en él están todas tus respuestas, por eso entrénate y volvete una experta en apagar tu mente y conectarte con él.
Podés empezar por:
1) Iniciar tu día con una actitud positiva:
En lugar de levantarte y de primeras conectar con preocupaciones y pensamientos negativos, comenzalo con actitud positiva y optimista. Decite a vos misma “Hoy va a ser un gran día y estoy lista para dar lo mejor de mí y brillar”.
2) Practica la gratitud:
Dejá de centrarte en lo que te falta o lo que te preocupa, tratá de enfocarte en lo que sí tenés y lo que te hace feliz. Dedicá unos minutos cada día escribiendo una lista de cosas por las que estás agradecida.
3) Hacé ejercicio regularmente:
No es necesario que te conviertas en un atleta de élite para mejorar tu calidad de vida. Con el simple hecho de caminar, correr, andar en bicicleta o realizar cualquier otra actividad que te guste y que te mantenga activa físicamente, durante al menos 30 minutos al día, es suficiente.
4) Comé alimentos saludables:
Limitá la ingesta de alimentos procesados, azúcar y grasas saturadas. Tu cuerpo necesita energía y tu fuente de alimentos es lo que determinará el grado que recibirás. Tratá de tener una dieta equilibrada y que responda a tus propias necesidades, involucrate en aprender qué es y cómo podés brindarle a tu cuerpo eso que le hace bien y que necesita.
5) Tomá suficiente agua:
Asegurate de tomar suficiente agua durante todo el día. El agua es fundamental para mantener en buen estado tu cuerpo, tu salud y sentirte con suficiente energía para tus actividades diarias.
6) Descansá lo suficiente:
Tratá de dormir entre 7 y 8 horas cada noche. Trabajar más y dormir menos no es sinónimo de productividad, tu cuerpo y tu mente necesitan un sueño reparador para funcionar al máximo y explotar toda la creatividad que llevás dentro.
7) Dedicá tiempo a tus relaciones:
Dedicá tiempo a las personas que te importan, que te hacen bien y que nutren tu alma. Hablá con amigos, visitá a tu familia y hacé planes para pasar tiempo juntos. Una vida feliz siempre está acompañada de los seres que más amamos.
8) Encontrá tiempo para el ocio:
El tiempo que inviertas en las cosas que te gustan hacer, como leer, ver películas o escuchar música, siempre es tiempo bien invertido. El ocio también es crucial para crearnos estados de relajación y mantener nuestro bienestar emocional.
9) Practicá meditación:
Unos minutos al día para meditar y calmar tu mente son necesarios para ayudarte a reducir el estrés y la ansiedad. Además de eso, son minutos que dedicás a conectar con tu yo interior, para estar con vos también, para conocerte, escucharte, comprenderte, y sobre todo, amarte.
10) Tratá de ser más consciente del presente:
En lugar de preocuparte por el pasado o el futuro, intentá vivir más en el momento presente. Aprendé a disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y a estar más atenta a lo que está sucediendo a tu alrededor. Son momentos que nunca volverán y es eso lo que los hace más valiosos, no dejes de disfrutarlos.
MEJORÁ TU CALIDAD DE VIDA REGULARMENTE
No se trata de cambiar tu vida de la noche a la mañana, pero creeme que si empezás hoy a hacer estos pequeños cambios en tu vida diaria, mañana, cuando mirés atrás no vas a poder creer todo lo que creciste y el gran cambio que creaste en tu vida.
Cuando hacemos pequeños cambios en nuestra rutina diaria, estamos creando hábitos saludables que pueden tener un impacto duradero en nuestra salud y bienestar. Una vez que estos hábitos se convierten en parte de nosotras y de nuestra vida, sentirás una transformación positiva que vos misma generaste.
Así que, empezá por implementar algunos de estos cambios y vas a ver cómo tu calidad de vida mejora paso a paso, día a día.
Mi nombre es Yamila Ponte, soy Life Coach y si te gustó este blog, ¡no te vayas sin dejarnos un comentario!
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Nos vemos allá,
Yami.
