NO OCULTES TU DEBILIDADES, MEJOR TRANSFORMALAS
Todas tenemos cosas que mejorar o áreas de nuestra vida donde no nos sentimos tan seguras de nosotras mismas. Y si bien podemos intentar evitarlas o esconderlas, a la larga esto solo nos hará sentir peor.
Por eso en lugar de negar tus debilidades, ¿por qué no intentás transformarlas en fortalezas?
En este artículo, te presentamos algunas formas de hacerlo.
CÓMO TRANSFORMAR TUS DEBILIDADES EN FORTALEZAS
Transformar tus debilidades en fortalezas es un proceso que puede parecer intimidante al principio. No te abrumes antes de empezar, sé que suena difícil, que la sensación que nos da no es de las más cómodas y pareciera que nunca seremos capaces de superarla. Sin embargo, te aseguro que estas debilidades serán tu peldaño a tu próximo nivel. Seguime y no te escapes antes de tiempo.
Antes que nada, quiero que sepas algo muy importante y es que nuestras debilidades no nos definen como personas y aun así no debemos darles tampoco una connotación negativa, porque como siempre te digo, la vida es la actitud con la que te la tomes.
Todas tenemos algo en lo que podemos mejorar y estas serán con el tiempo las bases en las que se apoyen tus nuevas habilidades y pasos en tu vida.
LA CLAVE ESTÁ EN LA MENTALIDAD
La clave para transformar nuestras debilidades en fortalezas es cambiar nuestra forma de pensar. En lugar de centrarnos en lo que no podemos hacer o en lo que nos falta, debemos centrarnos en lo que sí podemos hacer y en lo que ya tenemos.
Identificar nuestras fortalezas y buscar formas de conectarlas con nuestras debilidades para que así, se conviertan en el trampolín para encontrar soluciones nuevas, creativas y efectivas.
Transformar nuestras debilidades tiene su desafío, pero no tiene porqué ser el proceso más arduo de tu vida. ¡Sí! Como todo proceso va a llevarte tiempo y esfuerzo, y muy a menudo, sino en todas, requiere que salgas de tu zona de confort y te enfrentes a tus miedos. Pero como lo dije en otras entradas de mi Blog o en mi instagram de PONTEATI, detrás del miedo, detrás de la zona cómoda, viene la zona de crecimiento, de aprendizaje y de expansión.
Y nada más lindo que la sensación que da haberlo logrado, sabiendo lo que ello implicó, en la gran mayoría, ponerlo todo. Y es ahí donde crecemos y mejoramos como personas.
Cuando aparezcan esas debilidades, no te enojés, mejor aceptalas para poder transformarlas y recordá siempre que las debilidades son parte de nuestra naturaleza humana y que no estamos solas en este desafío.
Aun las personas más exitosas han tenido que superar grandes obstáculos y han transformado sus debilidades en fortalezas.
EJERCICIO PARA TRANSFORMAR ESAS DEBILIDADES
1) Identificá tus debilidades
El primer paso para transformar una debilidad en tu fortaleza es identificarla. Es posible que ya sepas cuáles son, pero si no, tomate un momento para reflexionar sobre las áreas en las que te gustaría mejorar o en las que tuviste dificultades en el pasado. Tal vez te cuesta hablar en público, te cuesta seguir una rutina de ejercicio físico o tenés dificultades para organizarte. Identificá esas áreas y escribilas en un papel.
2) Reconocé tus fortalezas
Después de identificar tus debilidades, es importante reconocer tus fortalezas. Es posible que no seas buena en todo, pero seguramente tenés habilidades y talentos que van a ayudarte mucho y van a ser en las cuales puedas apoyarte para seguir creciendo. Tal vez seas una persona creativa, empática o que sabe escuchar bien. Identificá estas fortalezas y escribilas en el mismo papel donde anotaste tus debilidades.
3) Buscá formas de conectar tus debilidades y fortalezas
El siguiente paso es buscar formas de conectar tus debilidades y fortalezas. Pensá en cómo tus fortalezas pueden ayudarte a superar tus debilidades. Por ejemplo, si tu debilidad es la falta de organización, pero tu fortaleza es la creatividad, podés buscar formas creativas de organizar tu espacio de trabajo o estudio. Si tu debilidad es la timidez, pero tu fortaleza es la empatía, podés aprovechar tu habilidad para escuchar a los demás y crear conexiones más profundas con las personas.
4) Buscá oportunidades de crecimiento
Una vez que hayas identificado tus debilidades y fortalezas, es importante buscar oportunidades de crecimiento. Esto puede incluir tomar cursos, leer libros o artículos sobre el tema o buscar la ayuda de un mentor o coach. No tengas miedo de pedir ayuda o consejos a otras personas que puedan tener experiencia en las áreas en las que estás buscando crecer.
5) Practicá, practicá y practicá
Por último, es clave y súper importante practicar y pasar por el cuerpo lo aprendido. Si queremos mejorar, debemos poner el cuerpo y actuar. No esperes resultados inmediatos o perfección instantánea, disfrutá el recorrido, permitite fallar e ir mejorando día a día. Te aconsejo que empieces con paso más pequeños y metas realistas, para que te sientas motivada y que vayas viendo gradualmente tus avances, de a poco, vos sola vas a ir proponiéndote o desafiándote con metas más grandes. Recordá que el camino hacia la mejora puede ser largo y por momentos difícil, pero también gratificante y sobre todo, POSIBLE.
Transformar nuestras debilidades en fortalezas es un proceso de crecimiento personal que nos permite superar nuestros miedos y limitaciones. Recordá que no estás sola en este proceso y que cada paso hacia adelante es un logro que te acerca a ser siempre día a día, paso a paso, la mejor versión de vos misma.
Mi nombre es Yamila Ponte, soy Life Coach y si te gustó este blog, ¡no te vayas sin dejarnos un comentario! esto me motiva mucho a seguir!
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