El estrés diario se ha convertido en algo común y que muchas veces vemos como inevitable en nuestro día a día. Vivimos de forma tan apresurada y acostumbrándonos a tanta velocidad y ruido externo, que el estrés dejó de llamarnos la atención y se convirtió en algo normal en nuestras rutinas.
Ahora, aunque resulte paradójico y te sorprenda como a mi, existe un tipo de estrés que puede ser positivo; y es cuando este se manifiesta ante ciertas situaciones de la vida que nos resultan como una fuerza motivadora y nos ayuda a entrar en acción, adquirir el impulso necesario o mantenernos alerta y concentradas, es ahí cuando el estrés se puede tomar como una ventaja.
El problema surge cuando el estrés se manifiesta en nuestros días en forma de angustia, nos agota mental, física y emocionalmente, y termina causándonos sufrimiento innecesario o desconexión interna. Ese es al que verdaderamente debemos prestar atención y saber cómo reducirlo, hasta eliminarlo, porque no suma y no nos hace bien.
La buena noticia es que, ¡sí! Es posible gestionar ese estrés y te preguntarás ¿Cómo hacerlo de manera efectiva? Y aquí es cuando te respondo: Como habitualmente, ante aquellas cosas que queremos modificar, primero y antes que nada cultivando una actitud más consciente, más presente de nuestras vidas, para poder percibir este estrés a tiempo o mejor aún, prevenir y tomar cartas en el asunto de una forma más proactiva.
Y trabajar tu consciencia es estar presente para vos, atenta, aquí escuchándote y sintiéndote, y esto lo podés lograr empezando a practicar “Mindfulness” en tu vida diaria.
Qué es Mindfulness y cómo empezar a practicarlo
“Mindfulness” o atención plena, es enfocar y llevar nuestra conciencia al momento presente. Mientras lo hacemos, nos permite reconocer y aceptar con calma y siendo compasivas con nosotras, todos nuestros sentimientos, pensamientos y emociones
Es detenernos y darnos el momento para conectarnos con el aquí y el ahora.
Y si sos de las que siente que a sus días les hace falta un par de horas extras o que no te alcanza el tiempo para ninguna cosa más; creeme que tomarte un momento de tu día para practicar ejercicios de atención plena puede ser algo que, por el contrario a lo que creés, te ayude no solo a conectar con tu presente y con vos, sino también a disfrutar más de tu vida, a poder hacer foco en lo importante, priorizar y hacer un mejor y más consciente uso de tu tiempo.
Al principio, es natural experimentar resistencia, tensión o presión, se trata de algo nuevo, pero con los días irás incorporando y desarrollando cada vez más fácilmente este nuevo hábito saludable. Lo importante, es que te sientas comprometida con vos, que te inspirés y apoyés en esa versión de vos que querés ser, esa mujer que puede detenerse, observarse, contemplarse, darse un momento para sí misma y luego seguir adelante con más calma, más conectada y más enfocada en sus sueños.
Otro incentivo son todos los efectos positivos que va a traer esta práctica a tus días. Y no te des por vencida ante esos días donde no estés motivada, recordá que se trata del día a día, no tienen que ser grandes pasos, a veces alcanza con solo algunas respiraciones o aprovechar un momento entre tareas, donde sabemos que nos vendría muy bien un corte y una pausa, hace que esta sea consciente.
Beneficios de practicar Mindfulness
Y si aún no te terminás de convencer de los efectos positivos que puede tener esta práctica en nosotras, acá te dejo algunos beneficios extras que genera y que seguro, aumentarán tu interés para empezar:
- Aprendés a vivir el momento presente, en lugar de detenerte en el pasado o presionarte por el futuro.
- Fortalecés tu inteligencia emocional al tener mayor conciencia de tus pensamientos, emociones y comportamientos; así como de su impacto en los que te rodean.
- Desarrollás mayor sensación de bienestar general, menos estrés y alteraciones en tu estado de ánimo, y más sensación de paz y plenitud.
Solo necesitás dedicarle unos cuántos minutos al día para empezar a transformar tu vida con la atención plena, recordá, más que motivación, necesitás compromiso.
Ejercicios de Mindfulness
Podés empezar practicando uno de los siguientes ejercicios de atención plena que te comparto, todos los días durante las próximas dos semanas.
Empezá poco a poco, paso a paso y vas a lograr mucho:
1) Meditación de cinco minutos: Buscá un lugar tranquilo donde puedas sentarte sin ser interrumpida por al menos cinco minutos. Sentate y acomodate en una postura cómoda. No te distraigas contando el tiempo, simplemente permitite usar los siguientes minutos para volver tu atención hacia adentro y centrarte en el momento presente. Concentrate en sintonizarte al ritmo de tu respiración. Colocá tu atención únicamente en eso. Usá tu respiración como un ancla para adentrarte en el momento presente, date paso a una charla mental con vos, a las sensaciones físicas y experiencias emocionales que surjan con cada inhalación y exhalación. Al terminar, observá cómo te sentís después de haberte tomado esos cinco minutos para volver al momento presente con el ejercicio.
2) Autocompasión: Este ejercicio te va a servir para fortalecer y mejorar tu autocompasión. Recordá que una estabilidad emocional saludable, una mayor capacidad para perdonarnos a nosotras mismas y a los demás, es súper importante para nuestro bienestar en general. Vas a llevar un diario o una agenda, que de ahora en adelante utilizarás únicamente para cultivar la autocompasión. Cada vez que surja una voz autocrítica, que te desvalorice o te autocastigue, usala no para apropiarte de ella, sino para observarla , aceptarla y soltarla. Podés hacerlo escribiendo ese pensamiento en tu diario, tomando un momento para analizarlo sin prejuicios, aceptando su presencia y luego dejándolo ir. Recordá que la aceptación y la aprobación no son lo mismo, aceptar la presencia de algo que te desagrade, es simplemente un puente que abrís para liberarte. Reemplazá ese pensamiento o sentimiento con uno más compasivo, más realista y bondadoso con vos. Esto te va a permitir tener mayor capacidad de contemplarte con ojos de amor, bondad y compasión a vos misma y transformar esos pensamientos en unos que te inflen el pecho de amor por vos misma.
3) Cinco sentidos: Este ejercicio es una forma sencilla y divertida de estar más en sintonía con tus experiencias sensoriales en el momento presente, y tal vez, para apreciar, observar y experimentar más cada momento que tenés. Lo que también puede aumentar tu sentido de gratitud. Lo podés hacer fácilmente en cualquier lugar y momento. Mirá a tu alrededor y notá cinco cosas que podés ver, luego; cuatro cosas a tu alrededor que podés oír, ahora; tres cosas que podés sentir o tocar, después; dos cosas que podés oler y por último; buscá algo que puedas saborear en el momento presente. Esta es una manera muy fácil de hacer foco en el momento que estamos viviendo, revitalizar nuestra atención o simplemente concentrarnos en la actividad que estamos haciendo.
Intentá adoptar y cultivar el “Mindfulness” como un nuevo y buen hábito. Al igual que con cualquier otro hábito que deseás incorporar en tu día a día, recordá hacerlo lo más simple posible para que sea sencillo de lograr. Buscá qué es lo que mejor funciona para vos y cumplite tus promesas.
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¡Te veo allá!
Yamila Ponte, Life Coach.
