Cómo crear tu Diario Emocional

Si bien las emociones son parte de nuestra naturaleza humana y nos acompañan día a día, puede que por momentos se sientan un poco incómodas y hasta en ciertos casos desconocidas. Tanto si éstas nos producen sensaciones agradables o no tanto, es normal sentir que a veces se desbordan de nuestro interior o que incluso no nos es tan fácil describir lo que estamos sintiendo. Más aún cuando se trata de emociones nuevas o a las que no estamos muy acostumbradas.

Las emociones están ahí para expresar nuestro ser y lo que sentimos, el problema surge cuando no les damos espacio, lugar para expresarse o para conocerlas y en lugar de ello, o las negamos, o incluso las reprimimos, ya sea por miedo o por desconocimiento. No nos damos el permiso de vivir cada una de ellas, sin darnos cuenta que perdemos una parte importante y especial de la conexión con nuestro ser. Darle espacio, darles lugar para expresarse, es liberador y nos permite conocernos en profundidad.

Podemos lograr esa conexión de muchas maneras, pero uno de mis recursos favoritos y mi nexo más directo para expresar mi ser lo encontré a través de la escritura, por eso siempre recomiendo dejar registro de ellas a través de un diario emocional.

Escribir nos ayuda a vivir y experimentar nuestras emociones de una manera más consciente y nos permite llevar un registro de ellas, e ir aprendiendo a identificar con más claridad lo que estamos sintiendo y conocernos a través de ellas, a nosotras mismas.

 

 

¿Qué es un diario emocional y para qué sirve?

 

Un diario emocional es un espacio para expresarte emocionalmente y dejar registro de lo que sentís día a día. Sirve para empezar a dar espacio a esas emociones nuevas o aquellas que no lográs identificar, ponerles nombre e incluso para sacar aquellas que sentís con mucha intensidad y que tu ser necesita expresar. También sirve para reconocer que situaciones o factores desencadenan unas y otras emociones, que quizás en el momento que las vivimos nos resulta más difícil de reconocer o poder comprenderlas con claridad.

Es por eso que llevar un registro diario nos facilita con una cierta distancia, reconocer cómo nos sentimos ante ciertas circunstancias, las emociones que desencadenan, qué las causa y cómo te sentís ante ellas. Además de ser liberador y sentirnos super livianas al hacerlo, el poder leernos luego de una forma más objetiva, más tranquila y desde una perspectiva más amplia, nos permite también crecer, aprender de nosotras mismas y de nuestras propias experiencias. Estando calmadas, es más sencillo poder reconocer los mensajes detrás de nuestras emociones y poder reflexionar sobre cómo nos sentimos, en qué situación apareció esa emoción, qué respuesta tuvimos ante la misma y qué podemos hacer en un futuro para crecer y aprender a liderar nuestras emociones, para sentirnos mejor.

Entonces, un diario emocional es un recurso que no por sencillo es menos poderoso. Es algo práctico y al alcance de nuestras manos para descubrir y describir con palabras el gran mundo de emociones que habita dentro nuestro, y poder así descubrir y vivirlas de forma más consciente, más sana y en conexión con vos.

Por eso te quiero compartir algunos consejos que te van a servir a la hora de hacer tu propio diario emocional.

 

 

3 Consejos para hacer un diario emocional

 

1. Utilizá una agenda o un cuaderno

No necesitás mucho para empezar, podés hacerlo en tu agenda, un cuaderno o una libreta que vas a dedicar únicamente a esta actividad.

 

2. Escribí en él a diario

Yo te recomiendo escribir de forma diaria hasta adquirir el hábito. Una vez que lo adquieras y veas como te sentís con ello, no vas a querer dejar de hacerlo. Vas a poder anotar cómo te sentís en tu día a día, y podés elegir hacerlo a modo de resumen o de cierre en el día, anotarlo cada cierto tiempo o incluso podés hacerlo a medida que tus emociones aparezcan. Es tu diario así que la idea es que lo adaptés a tu gusto y a tu sentir. A mi me gusta tener mi momento del día donde dejo ese registro de cómo fue mi día, cómo me sentí, que cosas viví, pero también si me surgen ciertas emociones de forma más intensa, me gusta tomarme ese momento para expresarme y para escribir también.

 

3. Mantener un cierto orden en tu diario puede colaborar

La forma es muy personal, esto solo es una sugerencia que puede ser de ayuda a la hora de ordenar nuestras emociones que muchas veces suelen estar un poco más dispersas o alborotadas. Ordenarlas un poco puede ayudarnos y traernos cierta claridad, paz y permitirnos identificar patrones emocionales que se repitan y reconocer ciertas situaciones que las desencadenan. Podés incluso usar diagramas, esquemas, dibujos, collages, metáforas… ¡Lo que a vos te sienta más cómodo y permita a tu ser liberarse y fluir!

 

 

¿Y qué es lo que podes anotar en tu diario emocional?

 

• Situación: Acá vamos a anotar lo que nos pasó durante el día y que despertó una cierta emoción en concreto. Cuanto más específicas seamos, más información estaremos bajando de lo abstracto de nuestras emociones a lo concreto. También puede pasar que se trate de una situación futura, que aunque no haya sucedido, nos despierta tambien ciertas emociones.
• Pensamiento: Acá vamos a dejar registro de aquellos pensamientos, ideas que se nos pasaron por la cabeza durante esa situación. No juzgues lo que pensaste, escribí sin límites y exprésate sin censura, la idea es justamente poder reconocer o detectar si son realistas o no.
• Emoción: Acá es cuando anotamos cómo nos sentimos. Y aunque puede parecer una tarea fácil, muchas veces resulta ser la parte más difícil o que menos aceitadas tenemos. Especificar y poner nombre a cómo nos sentimos, explicarlo con palabras lo más claro posible, es algo que requiere de mucha introspección y reconocer emociones que quizás no queremos admitir que sentimos. No te presiones, es parte del proceso de conocernos a nosotras mismas y cuanto más lo practiquemos, más fácil nos resultará identificarlas, reconocerlas y gestionarlas.
• Sensación física: En esta parte vamos a sumar como se siente en el cuerpo esas emociones que describimos. Esto muchas veces nos ayuda a luego poder distinguir desde el cuerpo mismo una emoción y gestionarlas de una mejor forma.
• Respuesta: Acá empezamos a ser conscientes de nuestro accionar ante una cierta situación, emoción, pensamiento y que después es lo que nos va a permitir hacer un análisis de la respuesta que tuvimos, si esta fue apropiada, adecuada o desproporcionada.
• Sugerencia: Por último pero no menos importante, a medida que vamos adoptando este hábito vamos a poder empezar a anotar qué es lo que la emoción nos está sugiriendo, qué alternativas de respuesta tenemos, diferente a la que tuvimos y que es lo que aprendimos.

 

Las ventajas de escribir un diario emocional son un montón, pero las que para mi son las más poderosas son:

– Potencia nuestro autoconocimiento.

– Desarrolla nuestra inteligencia emocional.

– Nos brinda mucho bienestar a nuestra vida y a nuestro día a día.

 

Un diario emocional realmente puede ser un verdadero cambio de calidad en tu vida, te invito a que lo pruebés y lo conviertas en un hábito más de amor propio en tu vida.

Espero que este blog te sirva de inspiración y pongas en práctica los consejos. Si te gustó este contenido, seguime en mis redes sociales donde te comparto mucho más: 

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¡Nos vemos allá!

 

Yamila Ponte, Life Coach.